El 20 de septiembre pasado, se detectó en el condado de Kent, Inglaterra, un nuevo linaje del virus SARS CoV 2, encendiendo las alarmas a nivel mundial, debido a que esta variante puede transmitirse 70 por ciento más rápido entre la población.
Parecido a un programa informático, la nueva variante del virus se ha clasificado como B.1.1.7. la cual ha mostrado 23 mutaciones en relación con el virus original, lo que trajo como consecuencia la alteración de cuatro proteínas.
Una de las características detectadas en este nuevo linaje, radica en ocho de las mutaciones, las cuales afectan a la proteína que forma una especie de llave que ayuda al virus a entrar a la célula humana. Una vez dentro, el virus secuestra sus mecanismos de replicación, ya que éste no tiene la capacidad de reproducirse por sí mismo.
“Los cambios en la proteína que permite al virus engañar a la célula podrían conllevar a que su trasmisión y reproducción sean más eficientes, causando que sea más fácil la propagación del virus entre las personas. Pero esto aún no se ha corroborado, aún faltan los ensayos de laboratorio necesarios y datos para constatar la información de Reino Unido”, asegura el Dr. Ricardo Castro Acosta, Gerente de Biotecnología del Grupo Neolpharma.
Este aumento en la eficiencia en en la transmisibilidad, podría ser, si se corrobora, debido a que la mutación detectada en la proteína del virus incrementa la afinidad por el receptor de la célula humana ACE2, permitiendo entrar rápidamente.
Castro Acosta, asegura que “el hecho que haya una mutación, no significa que sea más patogénico o que vaya a comprometer la eficacia de las vacunas que se han desarrollado, por lo que las medidas que se han tomado en Reino Unido y la Unión europea son para evitar mayores contagios de esta variante en lo que se obtiene mayor información sobre la misma y sus consecuencias”.
Por su parte, la empresa alemana BioNTech que ha trabajado en conjunto con la farmacéutica de Estados Unidos, Pfizer; para desarrollar una de las vacunas para el virus SARS CoV 2. Ha asegurado que, de ser necesario, podría realizarse una variante de la vacuna, ya que es sencillo hacer la mejora adecuada para combatir el nuevo linaje de este virus, lo que tardaría un par de semanas; una mecánica similar a la que se realiza con el virus de la influencia estacional.
“La nueva variante del virus, no debe de generar pánico, ni menospreciar el trabajo monumental realizado por los científicos, gobiernos y farmacéuticas. Las mutaciones son procesos naturales, y son de esperarse; por ese motivo, cada año se hace una vacuna diferente para la influenza. Por ahora no se deben de llegar a conclusiones y propagar la desinformación, Por lo que es de vital importancia y vacunarse en el momento que las autoridades sanitarias den su turno,” concluyó el especialista en biotecnología.