¿Es segura la tecnología GPS?

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¿Es segura la tecnología GPS?
Credito: Tony Hirst Follow, Google GPS satellites. Captured and shared with the Jing Project

Expertos advierten de vulnerabilidades y de posibles alternativas.

Nacido en 1973 como un proyecto del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, pero liberado para su uso civil en la década de los 80, la tecnología GPS (Global Positioning System) se ha convertido, al igual que los teléfonos inteligentes o el internet, en parte fundamental de nuestras vidas.

Su uso se ha extendido a áreas inimaginables, desde el ámbito militar, mercantil, político, incluso de investigación. Lo usamos para actividades como el control del tráfico aéreo, marítimo y terrestre. A los usuarios en general nos ha sacado de apuros con aplicaciones que ayudan a conocer el tráfico.

Su alta dependencia ha obligado a dependencias como el gobierno de los Estados Unidos a una actualización que aún sigue en puerta. Sin embargo, expertos han puesto la alerta a partir de recientes eventos que evidencian su vulnerabilidad. Países como Corea del Sur se preparan para incorporar una tecnología basada en una plataforma desarrollada durante la Segunda Guerra Mundial.

eLoran, (anteriormente Loran de las siglas LOng RAnge Navigation) promete mejoras como evitar la suplantación de señal, algo que ocurrió recientemente en un foro de expertos en Portland, Oregón o con unas embarcaciones en el Mar Negro.

¿Ataque cibernético? 

El 22 de junio de 2017, el capitán de un buque que navegaba en el Mar Negro detectó que su sistema GPS le indicaba que su barco se ubicaba a 32 kilómetros de su punto original, en tierra, cercano a un aeropuerto en Rusia.

Para verificar la situación, contactaron a otras naves cercanas y todos tenían el mismo problema.

De acuerdo a expertos, citados por el diario USA Today, se cree que el incidente pudo haber sido generado a propósito para evitar la identificación de sitios emblemáticos como el Kremlin y así evitar el ataque por parte de drones.

¿Expertos hackeados?

Ese mismo año, en la ciudad de Portland, Oregón, se llevaba a cabo en el Centro de Convenciones la ION GNSS, evento que agrupaba a la comunidad de expertos en navegación satelital. Eran alrededor de las 10 horas del 28 de septiembre cuando los asistentes esperaban la siguiente presentación, en ese momento uno de los ponentes y varios de los ahí presentes notaron algo inusual en sus teléfonos.

Algunos dispositivos tenían como fecha el 12 de enero de 2014, otros, mostraban como ubicación las cercanías de la ciudad de Tolouse, en Francia. Otros más, comenzaban a recibir mensajes antiguos como nuevos, algunos más no podían enviar o recibir correos, entre otras dificultades.

Logan Scott, un consultor y experto en navegación satelital y tecnología GPS, al ver lo sucedido, pidió prestado un detector de interferencia direccional y logró localizar la fuente del problema: un simulador GNSS (Global Navigation Satellite System).

Logan describió cómo el equipo simulador puesto a prueba durante la conferencia, estuvo emitiendo energía suficiente la cual fue tomada por los celulares afectados como una señal verdadera de GPS.

Si bien, a diferencia de lo sucedido en el Mar Negro, este incidente se debió a un equipo mal configurado, las voces de alerta no dejaron de expresar su preocupación. Posterior al hecho, algunos equipos se recuperaron por sí mismos al recibir una señal real GPS, otros más tuvieron que ser actualizados manualmente, y los más extremos, tuvieron que restablecer el dispositivo a su configuración de fábrica.

¿Debemos desconfiar de nuestro GPS?

Una de las virtudes de la tecnología GPS es su globalidad, es decir, no importa el lugar del planeta donde nos encontremos, siempre podremos utilizarla. No se requiere una plataforma de terceros para usarla (como puede ser una conexión a internet)

Sin embargo, al ser un desarrollo basado en satélites artificiales, la señal de éstos es débil y puede obstruirse fácilmente con edificios u obstáculos como una montaña. Eso sumado a que en la actualidad resulta más fácil conseguir equipos y software capaz de suplantar una señal GPS. Tal como se vio en el caso de Portlad o el Mar Negro, se puede engañar al receptor GPS.

Ante esto, entidades como la GLA (General Lighthouse Authorities) del Reino Unido, han apostado por integrar eLoran como apoyo al GPS de los barcos que arriban a varios de los puertos de esa nación.

eLoran funciona con estaciones en tierra, pero a diferencia de GPS su señal es más potente, siendo más difícil su suplantación.

¿Qué nos depara el futuro?

¿Será que en el futuro veamos está tecnología en nuestros equipos? Corea del Sur prevé tener eLoran disponible en el 2020 en gran parte del país.
Aunque no puede ser un sistema global, su implementación es un apoyo tanto para GPS como para otros sistema equivalentes como Galileo de la Unión Europea, GLONASS de Rusia, BeiDou Navigation Satellite System de China, por mencionar los más relevantes.

Pero si no queremos dejar a la suerte el saber nuestra ubicación, instituciones como la Marina de los Estados Unidos están regresando a la vieja escuela, dando entrenamiento a sus efectivos en el dominio de la observación del cielo. Los nuevos aprendices han desempolvando sextantes y otras herramientas usadas por los viejos marinos para navegar usando a las estrellas del cielo.

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